
La inclusión de personas con discapacidad es un tema cada vez más relevante en la sociedad chilena. Con el avance vertiginoso de las tecnologías digitales, garantizar la accesibilidad para todos los usuarios se ha vuelto una prioridad ineludible para empresas e instituciones. Sin embargo, en Chile, este objetivo aún enfrenta importantes brechas.
Una Realidad Que No Se Puede Ignorar
Según el Censo 2024 del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), cerca de 1,95 millones de personas en Chile de 5 años o más declaran tener algún tipo de discapacidad, lo que representa un 11,1% de la población. Este dato por sí solo deja en evidencia la urgencia de generar entornos accesibles, tanto físicos como virtuales.
¿Qué es la Accesibilidad Digital?
La accesibilidad digital es la capacidad de que todas las personas, sin importar sus condiciones físicas o cognitivas, puedan interactuar con productos, servicios y plataformas digitales sin barreras. Esto implica medidas como:
- Sitios compatibles con lectores de pantalla,
- Videos con subtítulos para personas sordas,
- Navegación por teclado para quienes no pueden usar un mouse.
Normativas internacionales como las WCAG (Web Content Accessibility Guidelines) entregan lineamientos claros para implementar estas adaptaciones. Sin embargo, en Chile, su aplicación todavía es limitada y, en muchos casos, voluntaria.
Avances Lentos y Políticas Insuficientes
En el ámbito público, la Ley de Transformación Digital del Estado (21.180) establece que, para el año 2027, todos los organismos del Estado deben garantizar la accesibilidad digital. No obstante, en el sector privado no existe una legislación que obligue a cumplir con estas directrices.
Vladimir Draguicevic, CEO de la consultora Accessibility.cl, señala que de los cerca de 700.000 sitios web registrados en Chile, solo una fracción mínima es realmente accesible. Y en palabras de Daniela Valdebenito, fundadora de Inclusiva Consultores, las soluciones implementadas en muchas ocasiones son meramente «cosméticas», sin un compromiso profundo con la inclusión.
Casos Destacados en el Sector Privado
Aunque escasos, algunos ejemplos en el sector privado demuestran que avanzar en accesibilidad digital es posible:
- Scotiabank Chile ha incorporado asistentes de voz en su app Scotia GO y cumple con los estándares WCAG.
- Clínica Alemana y Duoc UC también han emprendido iniciativas destacadas en esta área.
Óscar Cariceo, Manager de UX Research en Scotiabank, explicó que la accesibilidad es vista como una forma de eliminar barreras tecnológicas y mejorar la experiencia para todos los usuarios, incorporando la inclusión desde las etapas tempranas del diseño.
Una Brecha Persistente
Según la última Encuesta MILE de la Red de Empresas Inclusivas (ReIN) y SOFOFA, solo un 17% de las empresas que participaron en la medición realizaron un diagnóstico de accesibilidad digital. Esto refleja una escasa adopción de buenas prácticas en el sector empresarial chileno.
Valdebenito insiste en que hace falta más que ajustes mínimos: se necesita educar, invertir y fiscalizar. Por su parte, Draguicevic agrega que muchas empresas aún ven la accesibilidad como un “extra” en lugar de un componente esencial del diseño.
El Camino Hacia la Inclusión Real
Para avanzar, los especialistas proponen diversas estrategias:
- Integrar la accesibilidad desde las decisiones de diseño y estrategia.
- Realizar auditorías periódicas para verificar el cumplimiento de estándares.
- Capacitar a quienes toman decisiones en productos y servicios digitales.
- Incluir a personas con discapacidad en los procesos de diseño.
Como concluye Valdebenito, la accesibilidad digital “es una inversión a largo plazo, no solo para hacer un país más justo, sino también para abrirse a nuevos mercados y oportunidades”.